"Acá lo más revolucionario es la verdad"
Por: Ángel
Beccassino*
A.B. –¿El
actual proceso significa que definitivamente el M-19 deja a un lado la línea
militar?
G.R.N. –Sí.
Lo que pasa es que de todas formas eso nunca se da. Por ejemplo, para nosotros
las armas son el diez por ciento de lo militar. Las armas son la punta del
iceberg. Porque lo militar es organizatividad, disciplina, responsabilidad,
jerarquías, capacidad de programación, de planificación, eficiencia de
cumplimiento en tiempo y forma… Y en la punta de todo eso están las armas. Y a
su vez, toda esa estructura militar es la punta de un proyecto político. Es
decir, nosotros nunca hemos tenido a la lucha armada como algo válido por sí
mismo, sino que ha sido esa lucha la expresión más alta de una política, de una
propuesta política que solo podía ganar espacio mediante la lucha armada. Ahora
pensamos que se abre para el país una etapa nueva de contienda política, que
surge como expresión de todos los conflictos armados que se han venido dando, y
de una rectificación que hacemos nosotros en el sentido de comprender que hay
una crisis en la sociedad, que es una crisis de tipo democrático, y que también
hay una crisis en las formas de lucha, que han llegado al grado más alto de
desarrollo pero no han logrado hacer que el pueblo participara en esas luchas.
El
presupuesto nuestro es en este momento una nación en paz y democracia, o una
nación en lucha por la paz y la democracia. Pero como nación, no como grupos.