sábado, 29 de abril de 2017

El Álvaro que yo conocí

Por: Carmen Lidia Cáceres

De Álvaro Fayad, el político, el demócrata, el hombre convencido de sus ideales, del hombre leal a su causa, del comandante del M-19, se ha escrito y se ha dicho mucho, no solo a lo largo de su vida, sino después de su muerte.

viernes, 28 de abril de 2017

Bateman habla de su muerte

Entrevista realizada por Alfredo Molano Bravo

El “Flaco” ya no era flaco, pero seguía alto, altísimo. Había dejado ese aire de muchacho de provincia en la capital, erizado de frío y fastidio. Había dejado la vieja gabardina negra que cada día era más verdosa. Ahora tenía aspecto de profesor en derecho penal; lo esperábamos con ese afro que le distraía la nariz; llegó peinado hacia atrás, engominado, más narigón que nunca.

martes, 25 de abril de 2017

Álvaro Fayad Delgado

Por: Carmen Lidia  Cáceres

Álvaro Fayad fue otro quijote, de los tantos que ha parido la larga y trágica historia colombiana. Desde que tuvo memoria de su existencia, supo que su destino era torcerle el cuello a una realidad dolosa y miserable que regía los destinos de un país ahogado en la violencia, la ignorancia, la exclusión, el hambre y la incertidumbre. Estudió como todos los estudiantes de su tiempo, priorizando las materias que le gustaban, por considerar que le ayudaban a su formación y a perfilar un donde vivir y crear en paz, aquellas clases que abrían  caminos y conciencias. Así, dejaba de lado aquellas materias que, percibía que estaban orientadas a moldear el prototipo del ser humano que había de estar al servicio de una casta política dispuesta a criminalizar todo tipo de expresión social y cultural, que pudiera atentar contra los privilegios históricos que se habían apropiado con la ayuda de la cruz y el machete. 

miércoles, 19 de abril de 2017

“Yo soy el comandante general del M-19”

Entrevista a Jaime Bateman Cayón
realizada los días 18 y 19 de abril de 1980

por Germán Castro Caycedo (1)

En estos momentos a la organización, al M –19, no le asusta que doscientos compañeros nuestros estén presos. Nosotros creemos que ése es el precio que se paga en la lucha por la libertad.
Mire: lo de la Embajada ha llegado mucho más allá. Mucho más. Por eso en este mismo momento ya no nos interesan los presos políticos —y parece un poco duro decirlo— porque ellos ya saben qué suerte van a correr. El asunto, en este momento, son sesenta y ocho mil presos que según el Ministro de Justicia están en las cárceles del país. Vaya allá y averigüe por qué está encerrada toda esa gente. Pregunte por qué la gente tiene que robar. Averigüe en los barrios populares por qué a las ocho de la mañana tienen que salir con un cuchillo a conseguir el desayuno. Vaya y me cuenta qué le responden... Ese es el problema central

viernes, 7 de abril de 2017

La Política y los Afectos - Afranio Parra Guzmán

Hermana:*

Renovando nuestra correspondencia, voy a tratar de introducirme en un tema que sé te interesa bastante: La política y su relación con los afectos. En otra oportunidad te contaré algo sobre mi teoría de la Edad del Cuarzo y la Transparencia. Tú sabes que soy un utópico irredimible.


Arranquemos afirmando lo obvio: el hombre es un ser social, racional, político y de afectos. Su condición de ser social lo llevó a ser racional y lo obligó a ser político; pero anterior a esto, el instinto de conservación lo condujo a buscar el calor de sus congéneres y a asociarse. Necesitamos unos de otros para poder vivir satisfaciendo nuestras necesidades materiales y espirituales. Las sociedades viven de lo que les dejaron sus antepasados y crean para las futuras generaciones. Existe, pues, una ley de atracción social que le permite al hombre realizar su presente y proyectarse hacia el futuro, independientemente de las contradicciones que se den entre los individuos, entre éstos y el grupo social o entre los diferentes grupos sociales. En últimas, los hombres se asocian hasta para matarse unos a otros. Las guerras son el enfrentamiento de colectividades.