Discurso del Comandante General Carlos Pizarro Leongómez
Aquí hay hombres que durante muchísimos años han empuñado las armas del
M-19 por la paz de Colombia, por la dignidad de la democracia de nuestro país,
por abrirle a Colombia un horizonte donde tengamos una patria más cercana a
todos.
Quizás es más difícil, para los que estamos aquí, que hemos vivido
durante muchísimos años en la guerrilla, hacer este acto simbólico y real de
dejación de las armas, que cualquiera de los combates que hemos tenido en el
pasado. Pero creo que todos sabemos que ante nosotros se abre la gran apuesta,
una apuesta en la que nos vamos a jugar la vida, donde nos vamos a jugar
nuestros sueños, donde nos vamos a jugar saltando al vacío y a cara y sello la
suerte de Colombia.
Sé que la soledad que hoy se siente en los corazones la iremos poco a poco desalojando en la medida en que sintamos la calidez de la gente que nos espera afuera, la calidez de un pueblo que nos está expresando multitudinariamente su afecto. Iremos comprendiendo, en el fenómeno político que hoy es el M-19 en Colombia, la certeza de este paso.
Nos enorgullece lo que estamos haciendo; lo hacemos con la frente en
alto, lo hacemos con la mira puesta única y exclusivamente en la patria, lo
hacemos sin claudicaciones, sin cobardías, sin temores en el alma.
Llegamos a la vida del país para rectificar el rumbo de la nación
colombiana, y vamos a vencer. Y vamos a vencer al interior del pueblo. Y vamos
a vencer al interior de lo que nosotros hemos ido construyendo durante quince
años en el país. Y vamos a vencer, porque este paso lo hemos dado unidos,
porque este paso lo hemos dado con todas las dificultades que aquí hemos ido
palpando. Porque hemos superado obstáculos,porque, de alguna manera, nos ha
tocado romper el escepticismo en nosotros mismos, porque nos hemos mirado de
frente y hemos dado este paso sin dobleces. Estoy seguro de que la nación
colombiana nos lo agradece. Estoy seguro de no estarnos equivocando en este
momento supremo del país y en este momento definitivo para el M-19 y para cada
uno de nosotros.
Discurso del Comandante Carlos Pizarro - Parte 1
Rendimos homenaje a los hombres que hicieron posible que estas armas defendieran la libertad en Colombia, a los hombres que nos enseñaron a ser una guerrilla diferente a todas las guerrillas de Colombia y América Latina, a los hombres que nos indicaron un camino de respeto hacia el conjunto del país. Podemos decir con satisfacción que nuestras armas no son intimidantes, nunca fueron intimidantes; que nuestras armas, de alguna manera, siempre fueron armas acogidas con respeto y con cariño por las mayorías de este país. Pero ha llegado el tiempo de dejarlas; ha llegado el tiempo de comenzar un camino distinto, ha llegado el tiempo de convertirnos todos en verdaderos conductores de esta nación.
Discurso del Comandante Carlos Pizarro - Parte 2
Los que temen por nuestra suerte lo hacen con motivos en Colombia; porque vivimos una sociedad cruzada por la guerra civil y por la guerra sucia, porque vivimos en una nación partida y desgarrada, porque todos los que salimos de aquí sabemos que nuestra vida corre riesgos, sabemos de las enormes dificultades que vamos a tener para poder actuar positivamente dentro del país. Sabemos que vamos a tener que enfrentar los extremismos de todos los signos, que vamos a ser incomprendidos.
Sabemos que este paso lo damos, de alguna manera, solitarios. Es momento
de la reconciliación general del país, y nuestra responsabilidad es seguir
luchando por ese objetivo. Nuestra responsabilidad sigue siendo la paz; la paz
no solamente del M-19, sino la paz de todo el país, de todos los sectores que
hoy están enfrentados por cualquier motivo en Colombia.
Hay una enorme confianza depositada en nosotros; estamos empezando a ver
la fe en los ojos de los hombres colombianos, estamos despertando pasiones
políticas, estamos haciendo vibrar de nuevo este país. Nuestra llegada a las
ciudades, nuestra llegada a las veredas, nuestra actuación como ciudadanos, va
a representar enormes satisfacciones para todos nosotros.
Hemos hecho la gran apuesta, el momento decisivo para medir si hemos
acertado o nos hemos equivocado está en el futuro de Colombia. Pero confiamos en
nosotros mismos; creemos en nuestra audacia, en nuestra imaginación, en nuestra
capacidad de crear caminos nuevos y originales en un país donde casi todo el
mundo camina al interior de la rutina política o de la rutina de los dogmas y
los esquemas.
Creemos en nosotros mismos, y creemos en el Dios de nuestros padres, y
confiamos al Dios de nuestros padres la suerte del M-19, la suerte de nuestro
futuro político, la suerte y el destino de Colombia. Confiamos en que los
dioses de nuestros padres, el Dios de nuestros padres, defienda una posibilidad
de paz en Colombia y entierre definitivamente la guerra civil que se cierne
sobre nuestro país, que Él cierre el ciclo infinito de las guerras civiles
colombianas. Y que este gesto nuestro valeros y altivo sirva de enseñanza a
todos los hombres, a todas las mujeres, a todos los niños, a todos los jóvenes
de Colombia.
Con todos, ¡atención, fir!
El M-19, en las manos de su comandante general, hace dejación pública de
la última arma en manos del Movimiento 19 de Abril, por la paz y la dignidad de
Colombia.
Con todos, ¡atención, fir!
¡Oficiales de Bolívar, rompan filas!
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El acto oficial de la dejación de armas se realizó en Caloto, Cauca, el
9 de marzo de 1990. Entre los asistentes se encontraban representantes del
gobierno nacional y delegados de la Internacional Socialista. El comandante
Carlos Pizarro les manifestó:
[…] El fracaso del M-19, el asesinato de sus miembros, la persecución
política, el colocarnos contra la pared, el volver a ensayar un proceso de paz
en Colombia, significa simplemente una tragedia para todos los colombianos, y
no una tragedia para el M-19. Se han hecho muchas preguntas alrededor de la
preocupación de muchos colombianos, en el sentido de que el M-19 no tenga la
suerte de la Unión Patriótica. Creo que en las manos de todos los que estamos
aquí, y los hombres que creen que estamos asistiendo al último cuarto de hora,
se está jugando el destino de Colombia.
[…] Llegamos al interior de esta búsqueda de los jóvenes de ser parte
del futuro de Colombia. Llegamos amando a Colombia, llegamos con la certeza de
que sí se pueden transitar otros caminos, siempre y cuando se salga de la
indolencia, siempre y cuando se hable con franqueza, siempre y cuando volvamos
a tener valores, volvamos a tener la bonanza moral de que hablaba el ministro
de Gobierno en un discurso en Cali, la única bonanza que nos podrá permitir
construir un país en paz, construir nuestro desarrollo y sentirnos dignos.
Muchas gracias. (Darío Villlamizar, Aquel 19 será.)
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- Videos: Carlos Pizarro, Dejación de armas, Parte 1 y Parte 2, Movimiento M-ART, Fundación Carlos Pizarro L.,en Youtube.
- Aquel 19 será, Darío Villamizar, Editorial Planeta.
- Transcripción, Gente Eme.
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